Lucha, que enturbiarte no puedo.
Pero torpedearte proclamo,
con el poder de la palabra.
Y poderte, puedo,
aunque a veces pierda
en los cuatro requiebros.
Cierra los ojos. Cierra los ojos de luna. Imagina la primavera brotando del centro, del centro de tus ojos. Hacia el cielo irisado...