domingo, 28 de noviembre de 2021

EN TU AUSENCIA


  El silencio mata
  con la voz de tu ausencia,

irrefrenablemente apagada…

como un cigarrillo extinguido,

como una cerilla mustia,

como una cuchilla roma,

Como desgajados días

de ilusiones marchitas.

Como un estanque seco,

un instante con demora.

En un oblivion de Piazzola

olvidado en un desván,

como un grito en afonía,

como hierba seca

y un desierto en pena.

Como las tinieblas erguidas

en tus ojos de cayena…

y tu ausencia perdida

en lo profundo de la caverna.

 

El silencio mata

en la oscuridad de tu ausencia

y perece entre tinieblas,

lentamente apaciguado,

deshecho irremisiblemente

entre los frágiles dedos

del tiempo derretido,

que tu mirada se pierde

entre la imperecedera niebla …

 

El silencio mata

en la penumbra,

en la oscuridad,

en las tinieblas,

en la tenebrosa cueva

sin tus ojos,

en tu ausencia.


Nota: Poema recitado en el Rincón de la Poesía del Parque Genovés, 

de Cádiz, en el transcurso de la Tertulia Puerta Abierta a la Imaginación

del 27 de noviembre de 2021. Vídeo de Lola Fontecha.




martes, 23 de noviembre de 2021

CRUCES

El pasado sábado 20 de noviembre participé con el grupo OLIVERSANDO en las Jornadas Jahencianas en defensa del cementerio de San Eufrasio: La muerte silenciada. Con tal motivo creé este poema a raíz de unas fotos que hice allí en el transcurso de una visita. 


CRUCES

Cruces de hierro revientan

entre el verdor amargo del calvario

y la sequedad del cementerio ausente,

sin nombre, sin principio ni fin.

Revientan la árida tierra,

clavadas con orgullo y paciencia,

muertos olvidados de esperanza

entre los óxidos del tiempo agrietados.

 

Cruces del olvido en la maleza

que registran las piedras agrias

del mundo enclaustrado y perdido.

Cruces que resquebrajan el tiempo

deshecho entre abrojos

entre matorrales dormidos.

Cruces muertas y oxidadas

dejando su huella indeleble

en la memoria desconocida.

 

Cruces, algunas cruces sin nombre

entre la sequedad del cementerio.

sin tiempo, sin nombre, sin huella.









jueves, 4 de noviembre de 2021

RATAS

Ratas,

entre un muñeco de peluche

y una vida,

tal vez dos.

Ratas,

inhumanas ratas

en la miseria errada

que te acompaña,

absolument,

plein de matin,

tu mañana

sin mañana,

pas du tout,

jamais

personne ne te regarde,

y suena mi voz,

mi lamento con tu rata.

 

Ratas,

entre un muñeco de peluche

y una vida.

Si quieres verme,

búscame entre ellas.

Si quieres buscarme

puedes verme entre ellas.

 

Mis manos vacías,

mis ojos vacíos

ya no miran  más que ratas,

ratas, más ratas.

 

Ratas

entre un muñeco de peluche

y una vida.

 

Y mis manos vacías,

mis ojos vacíos,

ya no miran la vida,

tu vida.

¡Ratas!

 

Mis cuencas

son ratas que te quieren.

¡Ratas!

 

La vida se te escapa

entre insufribles ratas.

Grandes, grises, enérgicas

Ratas.

 

Ratas

entre un muñeco de peluche

y una vida.

 

En un carpe diem

terriblemente imperecedero,

que perece lúgubre

en las sombras del tiempo.

 

Ratas.

¡Qué mundo roedor

que es una rata con el humano!

 

Todo un cráneo soluble

en las miserias del día,

nuestras miserias,

y una mano extendida

demandando una partida.

Todo un hormigueo de colores

avanzando con sudores

lentamente, sin entusiasmo,

explotando el combustible

de sus vientres en quejumbre,

sed de prisa aliviada, inacabada.

 

Hay ratas en París,

hay espíritus en París ,

en aquella cloaca de la vida,

en aquel amasijo de seres,

en aquel enjambre,

en aquella maraña

entretejida en el devenir.

 

Rien ne va plus.

Hay ratas en París.

Ratas

entre un muñeco de peluche

y una vida.

Ratatouille dejó de ser muñeco

en aquel enjambre…

de ratas.