Desde un primer momento, cuando llegamos Lola y yo el viernes pasado a Bailén nos daba la impresión de que iba a ser un excelente encuentro de POETAS EN RED, organizada magistralmente por la Asociación Cultural "Poetas de Bailén".
Día tras día, nuestro amigo y poeta José Romero Martín, a través de facebook, nos iba informando minuciosamente de cuanto iba aconteciendo en la organización del evento.
Había muchas actividades programadas, pero..., ¡dio tiempo a todo!
Hubo sí, ¡de todo!
Llegamos el viernes 22, un poco pasada la hora de la concentración de l@s poetas y acompañantes (18 h.), en el hermoso paseo de Las Palmeras, junto al Monumento de la Batalla de Bailén y acababan de dirigirse al Ayuntamiento, ya que a las siete comenzaba la recepción por el ayuntamiento en el Salón de Convenciones.
¡Y vaya comienzo de encuentro! Recogimos las acreditaciones, una gran bolsa con multitud de información y regalos (un hermoso cántaro, una botellita de aceite de Picualia, un bolígrafo..., ¡hasta un paraguas!, que, menos mal, no tuvimos que utilizar). Y la hermosa antología.
Guitarra clásica a cargo de D. José Manuel López de Medina, conferencia a cargo de Dª Sagrario Fernández Valverde sobre "La poesía: necesidad, realidad y misterio" (interesantísima) y la genial bienvenida del alcalde D. Luis M. Camacho Núñez, que se atrevió a crear un poema en su disertación, para finalizar con un soneto. Felicidades. Luego, poesía, poesía de gran nivel.
El sábado amaneció bonito y nos concentramos en la plaza del General Castaños donde hubo más recitado de poemas, así como en la plaza de las Cigüeñas, donde se encuentra la chimenea-torre emblema de la Asociación Cultural "Poetas de Bailén".
A mediodía nos encontrábamos en la Huerta de Don Lázaro, donde asistimos a la recreación histórica de la defensa de la Noria, que se produjo el 19 de julio de 1808, entre las tropas francesas y españolas, en la famosa Batalla de Bailén, durante la Guerra de la Independencia. Una estruendosa recreación con disparos de fusilería y artillería. Luego, este hecho histórico, se vio completado con las explicaciones que nos dieron en el Museo de la Batalla de Bailén.
Después de tapear magníficamente, nos fuimos a la Casa de la Cultura a recitar y a disfrutar de diferentes espectáculos, que nos hizo deleitar junto con los poemas que se fueron desgranando por los alrededor de sesenta participantes. Baile, cante, música... ¡de todo!
Y llegó la cena: "Cena de gala". Magnífica. Rica comida y bebida inmersos, como estábamos, en la amistad que nos brindaba y nos unía la poesía.
Llenos y felices regresamos al cómodo hotel..., ¡la jornada del domingo también iba a ser extraordinaria!
Nos concentramos de nuevo en el Paseo de las Palmeras para visitar la espléndida almazara de Picualia. Una visita interesantísima y un rico desayuno para reponer fuerzas. Un aceite que se comía nos llevó a la Casa del Artesano, un taller alfarero en el que Lola y yo pudimos practicar de este antiquísimo y creativo oficio. Allí compramos algunas cositas para cerrar el encuentro en las Cuevas del Cerro de San Cristóbal, una serie de túneles excavados como refugio antiaéreo de la Guerra Civil.
Con sorpresa fuimos recorriendo todos esos pasadizos que sirven de museo a su propietario, Salvador Izquierdo. Hermosas y espectaculares la multitud de figuras realizadas con piedras.
Allí, volvimos a recitar para despedirnos.
En fin, no se puede pedir más. Hubo de todo y mucha amistad poética, si se me permite la expresión.
Y todo muy bien organizado, teniendo en cuenta el gran número de actividades y poetas participantes. ¡Chapeau!