Mis pies suben la tersa escalera
del tiempo indeleble,
entre los sollozos de la noche queda.
A cada minúsculo paso
un caballo blanco, errante,
me detiene…
arrogante.
A cada ofuscado suspiro
un halo de energía efímera
me sublima la esperanza,
volatiza la apatía.
En cada goce impávido
mil batallas despavoridas
y un grito unánime
despiertan mi mente crítica.
Porque no encuentro el nácar
en los rostros de mi infancia,
en los rincones de mi juventud.
1 comentario:
Tienes que hacerle una poesía a una tarjeta máxima, algo como esto...
Maximofilia, maximofobia
Maximo, mínimo,
Postal, sello,
Belleza, pasión
Amor, extremo
¡Cuánto tiempo sin vernos!
Un abrazo compañero,
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