Charo, que vamos con retraso,
¿dónde estás? Ya aquí en el parque. Lola y yo vamos a coger el cuadro del logo
y el cartel del encuentro que me regalaste. En La Quilla nos vemos.
Sentadita junto a La Caleta,
Charo nos esperaba y al Parque Genovés juntos llegamos pletóricos.
El sol ya nos vaticinaba que la
mañana de poesía iba a ser especial, sus manos deslizaba desde temprano, entre las hojas de la arboleda
que rodeaba nuestro Rincón de la Poesía. El Levante nos respetaba entusiasmado.
Charo y Lola preparaban los
bártulos poéticos y Pepe Collado asomaba su alma por este rinconcito.
Y el bar del Parque nos prestaba
sus mesas y sillas (mil gracias, Emilio) y ¡gran sorpresa! Mientras llevaba una
de las mesas…, a lo lejos… una voz sonaba… ¡Paco!
Yo, que mi vista ya no supera
mucho las pruebas de lejanía (ni las de cercanía)… una vez concentrado en tres
figuras que se dirigían a mí… logré acertar a ver… ¡Hombre, Juan, Gertru, Loli!
Luego Blanca apareció venida del
más allá… de correr… ahora vuelvo…
Y como el rocío matutino, fueron
tomando su sitio en aquella plazuela cercana a la cascada poetas, familiares,
compañeros y amigos…
De pronto, pasan a Alfonso Baro y
Paco Luque… ¡Paco, Pacoooooo! Al fin se enteran… ¡Qué estamos aquíiii! Sí,
vamos a tomarnos un café…
¡Qué sorpresa Concha Gorostiza y
Malika!
¡Mis tíos Pepe y Lola, junto a mi
primo Francis!
¡Mis compis Ángel, Pepi, Yolanda,
Tomás!
Y más y más poetas…
Y el fotógrafo de la poesía, Jap
Peralta, con su sonrisa y su cámara de creación de imágenes poéticas… Y Fermín,
¿dónde estabas? Seguro que muy cerquita de aquí…
Y Eduardo Albadalejo con su
editorial El Boletín a cuestas… y sus libros… ¡Está agotada la edición!
Y el concejal de educación, José
Pablo Chaves, a quien ofrecimos presidir el acto que declinó con toda
amabilidad y amistad.
Y Mon Gómez, pura poesía… con
poesía en sus brazos… y más poesía cuando dulcemente recitaba mientras
alimentaba a su Carmen, a nuestra Carmen…
Y más y más poetas… Lucía
Fernández, Blanca Flores, Irene G., Ramón Luque, José Luis Rubio, Mª Carmen
Jiménez Martín, Mª Carmen Micó y Rosario Ayllón…
Para comenzar, se reafirma la promesa del concejal de
educación de llevar al ayuntamiento la propuesta de nombrar aquel lugar el
Rincón de la Poesía, sobre una idea de nuestro amigo Fermín Aparicio, de quien
eran las ilustraciones y el prólogo del libro. A continuación el turno de
Eduardo Albadalejo, las palabras certeras e ilusionantes con un prólogo
diferente de Lola Fontecha, en el que citó a Miguel Hernández y su legado en la
capital del Santo Reino… “Las gramas, las ortigas/ en el otoño avanzan/ con una
suavidad y una ternura largas…”.
“En el trayecto hemos crecido”
nos dice… Y sí, Lola, hemos crecido desde octubre en aquel “parto de La Caleta”
y seguiremos creciendo. Finalizando con Gloria Fuertes… “Si no es para aliviar
el dolor, la soledad o las injusticias… ¿para qué sirve la poesía?”.
Luego, el turno de Irene G. y sus
micropoemas… los pulmones… Y nos sorprende con el parto de su segundo poemario
y para Madrid que se nos va a mimarlo y traerlo para Cádiz… “Punterías”...
A continuación Concha Gorostiza,
Blanca y Ramón, Mon Gómez, Carmen Jiménez, Rosario Ayllón, El “beso telemático
de Mª Carmen Micó que tanto nos impactó y nos divirtió.
Versos y besos de cada poeta, que
nos tocaban el corazón, que nos hacían revolotear de flor en flor, sembrando de
polen el tiempo y el aire que respirábamos. Emocionantísimo… Sublime…
Espectacular… Hasta llenar nuestros corazones de luz y vida.
Y cuando el acto llegaba a su fin…
con Lucía, Charo y yo, con tu sexo… ¡Qué alegría ver a Alejo llegar!
Los versos tocaban a su fin en el
momento culmen… con un poema en árabe de Malika… Y nueva poesía, esta vez
cantada, de Paco Luque, con un soneto de Ramón Luque musicalizado y la canción
“El parque”. Luego Alfonso Baro, “Una gaviota libre” y el particular “Retrato”
de Antonio Machado musicalizado por Serrat… y, como colofón, Alejo Martínez...
“Lágrimas negras”, “Entre hoy y tú”, perteneciente a su nuevo disco…
Copita de vino y frutos secos
amenizaron los últimos instantes de convivencia lirica… que continuaron hasta
cerca de las cinco, en el bar del parque… con un pescaíto frito y cerveza en
armoniosa sintonía gastronómica.
Gracias a todos, gracias poetas por compartir vuestro corazón, gracias amigos por compartir vuestras vivencias.