viernes, 4 de abril de 2014

TEXTURAS OPACAS DEL TIEMPO


Cabalgo arrinconado en el tiempo,

llorando los pocos sorbos de luz,

principiando los segundos a tientas,

mientras el polvo de la desidia,

insidiosamente me espanta el día.

 

De toda voz me arrepiento

y me oculto frío en el trasluz,

que todo me parece una afrenta

y mi voz se llena de envidia,

plena de experiencia y apatía.

 

Me encierro sin aspavientos,

rodeado de angosto paspartú,

para que el cielo no sienta

que mis manos en perfidia

desaparecen en los sótanos de la vida.
 
 

1 comentario:

Lola Fontecha dijo...

Miedo a la voz vertida
silencio mortecino de luz perdida.
No quiebro,
me asustan las palabras
y me oculto en el cristal opaco de los días...