¡Aparta, aparta!
Que no quiero verla,
aparta esas balas,
engalanadas como perlas,
amortajadas en una carta.
¡Aparta!
Jugad, malditos,
jugad a juzgar
nuestros cuerpos vivos,
que no marchitos,
ay, jugad a la guerra...
¡Que no quiero verla!
Que vuestro tiempo
ya no es nuestro.
¡Parad, parad!
¡En nombre de la libertad!
¡Dejadnos en paz!
Ni balas, ni flechas.
Rodéame con tus alas blancas
de libertad,
mas no con tus alas negras.
¡Parad, parad!
En nombre de la libertad...
¡Dejadnos en paz!
No hay comentarios:
Publicar un comentario