La Tertulia Puerta Abierta a la Imaginación, en su jornada 98, trató del tema La Solidaridad.
En la misma, leí un poema recién escrito: INCLÚYEME EN TU LISTA.
También leí un poema que ya tiene unos años: PROMETO.
Aquí están los dos, escrito y en vídeos que me grabó Lola Fontecha y fotos de Larisa.
INCLÚYEME EN TU LISTA
Inclúyeme en
tu lista
para cuando
te quedes sin razones,
para cuando
no estés,
o para estar
bien,
o para no
estar mal,
para vivir
en paz,
para ser
feliz.
Inclúyeme en
tu lista
todos los
días del año,
cuando
necesites una caricia en el alma,
o un sentido
abrazo cuando fracases,
o un hombro
para apoyarte,
cuando haya
una mano que echarte.
Inclúyeme en
tu lista
cuando
sientas un golpe en la nuca
o una
opresión en las sienes,
cuando
tengas que apretar las manos
de alguien
para recibir apoyo…
Que allí
estarán las mías bien limpias.
Inclúyeme en
tu lista,
y no te dé
rubor,
siente mi
presencia para animarte,
cuando las
lágrimas entristezcan
tus
facciones de buena persona.
Inclúyeme en
tu lista
para estar
bien,
o para no
estar mal.
O
simplemente, para estar.
Todos los
días del año,
inclúyeme en
tu lista
para que seamos felices.
PROMETO
Prometo abrirte las
puertas de acero
y no golpearte con mis
manos…
dejar que pases sin
condiciones ni peros
que vibres en mi mar
delicado,
olas y dunas desinhibidas
derribando.
Prometo entregarte mi voz
cadenciosa
para que se una a la tuya
sin cadenas
y gritemos juntos en el
eco que resuena.
Prometo mirarte sin
mesura alguna,
y emocionarme con lo que
miras,
con lo que humildemente
admiras,
con lo que sientes cuando
besas el agua.
Prometo entregarte mis
libros impresos
y leer los tuyos reclinado a nuestro universo.
Prometo no enfadarme
si te ríes sin
entenderme,
incluso si te enojas en
mi brisa
por no reírme con tus
risas,
pero, mejor no te
enfades.
Prometo poner en tus
rudas manos
todo cuanto he creado
para mí,
que tal vez necesites
también para ti.
Prometo nadar en tu mismo
mar ilusionado,
correr por la tierra
depurada que pisas
y hacer que la verde hierba
crezca a briznas
hasta acuñar nuestros
años ignorados.
Prometo en tu mismo cielo
azul volar,
con las aves que juntos
hemos criado
y tantas y tantas veces nombrado
desde que nacimos en tu
indómito hogar.
Prometo alabarte cuando
triunfes…
y si no, también,
las historias juntos las
hacemos útiles.
Prometo traerte blancas flores
para tus estériles macetas
y fértiles semillas para
tu huerto de colores.
Prometo las dos caras de
la moneda hallar
y que nos traiga toda la
fortuna
sea cual fuere el
preciado azar.
Prometo que te vas a
curar conmigo
de todas tus aflicciones
y desconsuelos
que sean junto a los
tuyos, los míos.
Prometo arderme de
ventura
y que tu vida sea una
aventura
para perdernos con
entereza en su dicha,
todos los días juntos
mover ficha.
Y si he de prometer…,
prometo
tener oído para tu voz,
garganta para tu oído,
olfato para tu paladar
y el gusto de olor a sal,
y manos para las tuyas abrazar.