Para la jornada 104 de la Tertulia Puerta Abierta a la Imaginación, sobre la Imposición, escribí este poema que recité el pasado viernes 26.
COMO EL COLOSO DE RODAS
No me impongas tus deseos,
tus opiniones, tus frustraciones.
Ya sé que mi imperfección
te arrastra a corregirme,
pero esa imperfección es de mi propiedad.
Si te crees perfecto en osadía
procura reducir un poco tu egolatría
que está rebosando por tus poros.
No me impongas tus ilusiones,
tus gustos, tus pasiones.
Ya sé que son las mejores del mundo,
pero ese mundo está repleto de fantasías,
No me impongas tus amistades,
tus conocimientos, tus aficiones.
Seguro que son perfectas,
en tu caleidoscopio particular,
para ti son de lo que hay que hablar,
mas tu círculo es cerrado y oscuro.
No me impongas nada, nada,
de lo que tienes por certeza absoluta,
ya que del Coloso de Rodas,
sólo quedan sus vestigios…
en el recuerdo de algunos…
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