El pasado viernes 18 de agosto, participamos Rosario Sánchez, Antonio Flor y yo en la verbena de la parroquia de San Vicente de Paúl, para recaudar fondos para apoyar las tareas misioneras de educación higiénico sanitaria en el área de La Moskitia, Honduras.
Comencé yo, leyendo varios poemas, luego Antonio cantó una preciosa canción inédita. Después, Rosario recitó varios poemas suyos, incluso algunos versos infantiles. Tras ella, llegó el acto más emotivo para mí. Por primera vez, mi hija Rosa me acompañó en la lectura de varios poemas de mi libro "Rebelión en la escuela". No estaba preparado, se me ocurrió instantes antes y creo que no estuvo mal. Yo me lo pasé genial, rodeado, además, de los niños allí congregados y a los que invité a participar.
El turno indocente terminó con el diálogo de La Tomasa y la Rosario, de nuestra poeta... genial.
Ya luego hubo baile, canciones...
En fin, un hermoso acto al que fuimos invitados y que no nos defraudó.
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