domingo, 10 de enero de 2021

LLEGARÉ A VIEJO

Llegaré a viejo con todos mis libros,

con todos mis defectos,

con todas mis virtudes,

que espero luzcas a mi muerte,

como suele acontecer entre lamentos,

porque en este mundo he tenido suerte.


Llegaré a viejo saldadas

casi todas mis deudas,

con un adagio lívido,

desenraizadas mis raíces,

con amor y humor,

con mis hijos y mi amor,

con los nietos y su color,

con mis chanclas y mis zapatos,

con mis alforjas llenas de ilusiones,

que para eso tengo buen olfato.



Llegaré vivo y moriré vivo,

pero amando y sintiendo,

lleno de poesía y de música,

aliviadas tus penas y súplicas,

en un canto de regocijo,

en un mar de olas desinhibidas,

eternamente en libertad.

 

Llegaré a viejo y con herrumbre,

aliviado de cargas y costumbres,

abrillantado y reluciente,

con barba y despejada frente,

mas toma mis manos sin soltarlas,

dándole vueltas a mi vida,

dándole vueltas a mi mente,

con mis burbujas henchidas.

 

Llegaré a viejo,

no sé cuándo, ni cómo.

Ni por dónde, ni tampoco si llegaré.

Ni cómo será mi vejez,

Si acapararé la plenitud de la vida.

No sé si la vetustez alcanzaré,

pero la tendré muy en cuenta…,

con mis arrugas y mis cuentos,

con mi vida y sin lamento…,

cuando llegue a viejo.

 

Llegaré a viejo casi sin darme cuenta,

con mis arrugas y mis cuentos,

entre mi vida y tus lamentos.

Y seré viejo, cuando llegue a viejo,

aunque apenas si me daré cuenta,

acaso, cuando me mire al espejo.


Gracias a mi amor, Lola Fontecha, por las fotos y por estas palabras...

Llegarás a viejo, 
sin dudas que quiebren ilusión, 
pero ante todo con el regocijo 
de haber entregado todo tu amor.




No hay comentarios: