tiene luces
que se evaporan del suelo
quemado por la umbría,
recrudeciendo las hojas amarillas.
Otoño en Berlín
que el río a su paso mece
en i griega a su antojo,
mimando el arte.
Otoño en Berlín
tiene músicaen cada acera, cada plaza,
cada voz que asoma a la calle
en un suspiro.
Otoño en Berlín
tiene vida
desde la cúspide de la torre,
en sus iglesias y catedrales,
y las cúpulas que las protegen.
Otoño en Berlín
en cada piedra que se enaltece,
que restriega el sudor
entre los tilos de la verdad,
Otoño en Berlín
se engrandece,
con todo el alma del muro
y el súbito reloj universal
que la mantiene erguida.
Otoño en Berlín
tiene un encuentro,
un encuentro de sentimientos,
edades y culturas,
tiene todo el encuentro
y se maravilla por ello.
Otoño en Berlín
se nos acerca sigilosa.
No la despiertes,
que anhela amarse
y que la amen
con sus estrellas de seis puntas
al cielo aletargado.
Otoño en Berlín
tiene todo para ser ciudad,
se aviene a la razón,
crece madura,
se sorprende seducida
y te conquista para que la sientas.
Otoño en Berlín
el verdor que necesitan sus calles,
sus plazas latentes,
su vida bulliciosa.
Otoño en Berlín
tiene tu esencia vital
cuando paseamos en el enjambre,
cuando navegamos de un trago,
cuando arrancamos una sorpresa
con tus manos abiertas
y un anillo curvando el tiempo
que brinda a década,
cuando las jarras se entrechocan
y la espuma vierte cerveza
a nuestras sensaciones.
Otoño en Berlín
tiene todo para ser ciudad,
tiene todo para ser verdad,
tiene todo para ser película de amor…
De nuestras manos luces, agua,
música, vida, historia,
alma, encuentro, sueño,
tu esencia vital…
Tiene todo para ser película de amor…
No hay comentarios:
Publicar un comentario