viernes, 19 de julio de 2024

EL RAYO QUE NO CESA

Pero bien que disfrutamos en el recital poético sobre Miguel Hernández, junto con otr@s amig@s poetas del Grupo Literario Oliversando y El desván de las letras, en la magnífica exposición "El rayo que no cesa", en los Baños Árabes. Organizado por la Fundación Legado Literario Miguel Hernández. Gracias Lola Fontecha por las gestiones realizadas para que pudiéramos disfrutar de esta hermosa velada. Gracias, Marcelino Sánchez Ruiz. Y a l@s compañer@s de Oliversando Fernando Miras y Mari Ángeles Solís. 

Yo recité tres poema cortos de Miguel Hernández en francés y "El niño yuntero" en español.

Aquí pueden verse algunas fotos y vídeos:





















sábado, 13 de julio de 2024

CATEDRAL DE JAÉN

El pasado día 11, en un recital al aire libre, organizados por el Grupo Literario Oliversando, con la colaboración de La Esquina, tras la catedral, con asistencia de numeroso público, recité mi poema dedicado a la Catedral de Jaén.

Luciérnaga que se viera,

del bosque humano emergiera

revoloteando entre sutiles

de luces nocturnas enjambres miles.

 

Oh, tú, bella amapola dorada

entre alfombras de olivares verdes,

majestuosa e incólume aclamada,

cual sílfide de grácil aleteo,

encandilando el azul de tu Prometeo

tremulando las velas en la noche,

vibrando de oraciones latentes

y golosas miradas sin derroche.

 

Oh, tú, de semblante firme, dios,

esbelta en la tallada sierra,

hermosa pléyade silente

de la virtud del día en la tierra

en mágica joya iridiscente.

¡Oh, tú, catedral  del sol!












martes, 2 de julio de 2024

LA TARDE SE VISTE DE ESPIGAS

El pasado viernes, en la jornada 106 de la Tertulia Puerta Abierta a la Imaginación, dedicada a los sentimientos, leí este poema mío. La foto es de la poeta Larisa.


La tarde se viste de espigas

cimbreadas por la calidez de tu regazo,

y yo tumbado en tus henos

reduzco mi corazón a amapola,

que descubra el alma del campo.

Libando seductoras cadencias

se ejercitan los puros sentimientos,

como me ennoblece el viento,

dispuestos para que ninguno enmudezca

y me hagan sentir hombre o mujer.

 

En este atardecer todo transcurre límpido,

tan inocuo, tan blanco, tan lígrimo,

que los corazones se vierten visibles

en la invisibilidad del mundo…

Sentimientos a flor de miel

entre los admirados girasoles del día,

cuando nuestros cuerpos visten el campo

de fluidos de paz y armonía en amor,

y las almas también discurren

en torno a nosotros como un bosque

en el que todo tiene su sitio,

en el que todo tiene sentido.

 

Porque tienen ser en nosotros,

para apaciguar y engendrar frutos.

Porque tienen agua, manantial de lluvia,

de luz y sabiduría en su esplendor.


Porque tienen alma en su calma,

y me arrastro  a tu regazo,

mientras la tarde se viste de espigas

y mi corazón de amapola se cimbrea

ennoblecido por el viento,

por la calidez de tus henos,


en puro y placentero sentimiento.