domingo, 5 de septiembre de 2010

JORGE BUCAY: Cuentos para pensar

•Yo soy quien soy.
Yo no soy quien quisiera ser.
No soy el que debería ser.
No soy el que mi mamá quería que fuese.
Ni siquiera soy el que fui.
Yo soy quien soy.
Toda nuestra patología psicológica proviene de la negación de esa frase.
Todas nuestras neurosis empiezan cuando tratamos de ser quienes no somos.

•Tú… eres quien eres.
Tú no eres quien yo necesito que seas.
Tú no eres el que fuiste.
Tú no eres como a mí me conviene.
Tú no ere como yo quiero.
Tú eres como eres.
Aceptar eso es respetarte y no pedirte que cambies.

•El verdadero amor es la desinteresada tarea de crear espacio para que el otro sea quien es.
Se materializa cuando yo te acepto como tú eres y percibo que tú también me aceptas como soy.

•Nada que sea bueno es gratis.
Este precio es a veces alto y otras muy pequeño, pero siempre existe. Porque nada quesea bueno es gratis.
Debemos abandonar para siempre la idea infantil de que alguien debe darme algo porque sí, porque yo lo quiero. Que la vida tiene que procurarme lo que deseo “sólo porque lo deseo”, de pura suerte, mágicamente.

•Si algo recibo de fuera, si algo bueno me está pasando, si vivo situaciones de placer y de goce es porque me las he ganado. He pagado por ellas, me las merezco.
Los pagos son siempre por anticipado: lo bueno que vivo yo lo he pagado. ¡No hay cuotas ni plazos!

•Nadie puede hacer todo lo que quiere, pero cualquiera puede NO hacer NUNCA lo que NO QUIERE.
Me repito a mí mismo:
Nunca hacer lo que no quiero.
Si soy un adulto, nadie puede obligarme a hacer lo que no quiero. Lo máximo que puede pasarme, en todo caso, es que el precio sea mi vida.

•Cuando uno se atreve a decir “no” empieza a descubrir algunos aspectos desconocidos de sus amigos: la nuca, la espalda y todas esas partes que se ven sólo cuando el otro se va.

•Estas tres verdades son para mí ideas-montaña, ideas-río, ideas-estrella.
Verdades que continúan siendo ciertas a través del tiempo y de las circunstancias.

•Vamos por el mundo odiando y rechazando aspectos de los otros y hasta de nosotros mismos que creemos despreciables, amenazantes o inútiles… Sin embargo, si nos damos tiempo, terminamos dándonos cuenta de lo mucho que nos costaría vivir sin aquellas cosas que en otro momento rechazamos.

•Intentar escapar de los malos pensamientos es salir a buscarlos. Huir de la muerte es ir a su encuentro.

•Te encuentro…
Te escucho…
Te hablo…
Te abrazo…
Te beso…
Te tengo…
Te aprieto…
Te atrapo…
Te absorbo…
Te asfixio…
¿Te quiero?

•Había una vez… “una vez”
que a fuerza de ser contada
se repitió tantas veces…
que se volvió realidad.

•Sobre las relaciones interpersonales…
Quiero que me oigas sin juzgarme.
Quiero que opines sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mí sin exigirme.
Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mí.
Quiero que me cuides sin anularme.
Quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mí.
Quiero que me abraces sin asfixiarme.
Quiero que me animes sin empujarme.
Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mí.
Quiero que me protejas sin mentiras.
Quiero que te acerques sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten.
Que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas… que hoy puedes contar conmigo…
Sin condicionantes.

•Muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada. Pero si nos damos tiempo para mirar bien, nos damos cuenta de que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad, está escondida la tristeza.

•Cada uno ve a los altos o a los bajos según su propia posición en el mundo,
según sus limitaciones,
según sus costumbres,
según su deseo,
según su necesidad…

No hay comentarios: