domingo, 30 de septiembre de 2018

OTOÑO ERRANTE

Que otoño reviertes en mí,
desbrozando manojos de sentimientos.
Desnudo otoño de almas desnudas,
cubierta tu esencia de tierra,
cubiertas mis pupilas de tu ocre,
cubiertas que añoras la añoranza.
Besar tu suelo con mi calavera de hojarasca,
elevarme al olor a agua envalentonada…
que calla y fluye delicadamente,
que clama y ruge con su canto,
que atosiga,
que apacigua,
que fluye, ruge, clama y calla…
en un susurro delicioso,
en un murmullo celestial…

Ya amamanta a la tierra,
ya seduce a la vida,
ya enternece los días,
porque yo, errante,
te persigo a cada instante,
porque yo, errante,
sumo, lleno, tomo, vivo.



jueves, 27 de septiembre de 2018

CERDOPOÉTICA (y III)

El sábado Lola Fontecha y yo estuvimos haciendo una performance con un poema que creamos, llamado ROMANCE DEL CHICHARRÓN. Nos lo pasamos genial y gracias a nuestro amigo poeta José Romero Martín, que nos grabó, podemos ver el vídeo de nuestra puesta en escena. Muchas gracias, amigo.

Debajo otros vídeos de otros tantos momentos de CERDOPOÉTICA...

Y un enlace en la radio:


Y aquí tenéis el poemario completo en pdf:

https://drive.google.com/open?id=1ws_HQw22vne4niWNIr8qOjFKWCY5trZu


Aquí tenéis el ROMANCE DEL CHICHARRÓN y luego los vídeos...

ROMANCE DEL CHICHARRÓN

                                   Lola Fontecha&Paco Velázquez

Aquesta tarde nona
en la que canta el ruiseñor,
os traemos este romance,
romance del chicharrón. 

Sápidos caldos de la tierra
complacerán paladar,
junto a manjar campechano
de pueblo llano, singular.

Tal vez parézcate tosco
el preciado chicharrón
mas no oses desecharlo,
llevarás desilusión.

Trasladados sin pensarlo
por afecto, los cargamos,
en alforja bien mimados,
de Cádiz a Rute, regalo.

Cógese con los dos dedos,
mírase muy bien mirado.
Con delicada prestancia
gírese por ambos lados.

Bocado en punto acertado,
calculado con paciencia.
De un punto, y del otro,
cómelo con sapiencia.




lunes, 24 de septiembre de 2018

CERDOPOÉTICA (II)

Otro poema de la antología que recité en el encuentro de CERDOPOÉTICA fue:

TODO UN CLÁSICO

Cerdo, que te quiero cerdo.
Cerdo tiento, cerdo cata.
El cerdo en el encinar
los chorizos en el bar
y mis manos en tus patas.

¿Qué es la vida?
Su sabor, un frenesí.
¿Qué es la vida?
Su olor, una ilusión,
con el cerdo,
y un jamón.

Con mis manos en ti, gorrino,
yo sueño con tus hechuras.
Cerdo y carne, amado cerdo,
con olores de locura.
Cerdo que te quiero cerdo.

Que todo en la vida
con el cerdo,
es mucho mejor.
Que todo en la vida es cerdo,
y los cerdos, cerdos son.















jueves, 20 de septiembre de 2018

CERDOPOÉTICA (I)

Entre cerdos y burros, entre Rute e Iznájar, entre poetas, nos encontramos compartiendo nuestros versos al aire y dentro de la antología. 

Un magnífico encuentro organizado por el poeta amigo José Puerto y al que llegamos medio centenar de amantes de la lírica ávidos de disfrutar de la amistad y la poesía.

Desde un primer momento se vio la exquisita organización del evento, lleno de momentos de poemas y asueto, imposible de defraudar a ninguno de los participantes.

Por mi parte, traigo aquí uno de los poemas que se incluye en la antología y que leí durante el fin de semana.


¿POR QUÉ DESPECTIVO, CERDO?

Todo rosita, todo comilón,
hundiendo su hocico en el pilón,
blandiendo sus labios entre la hierba,
para tomar el fruto de la tierra.

De generoso olfato circular,
sus guarridos son su cantar,
sus patitas de alcabotas
hincándolas cual bellotas.

Para los celtas y chinos
fueron unos seres divinos.
A griegas e indias de beldad
les traía suerte y fertilidad.

Yo que también a los altares
lo elevo ahora entre encinares,
me enamora su bíblica cara
retozar entre gruñidos en la piara.

¿Por qué despectivo,
si él es todo un divo,
cerdo, marrano, gorrino,
puerco, guarro o cochino?












domingo, 9 de septiembre de 2018

EL PINCEL DE TU MIRADA



EL PINCEL DE TU MIRADA

Como áureo y aceitunado resplandor,
tus ojos se confunden con la acuarela,
bosquejando el amanecer enfático,
esbozando la sonrisa límpida del día,
blandiendo el pincel de tu mirada
para iluminar la dorada pinacoteca.
Y has prendido de barniz la luz
resurgiendo la perspectiva
en el lienzo de la melancolía.