lunes, 20 de agosto de 2012

SI VIVIERA MÁS DE LO QUE HE VIVIDO...


Los tiempos no son el tiempo. Ni mi tiempo.

Los tiempos que degusto en las vacaciones no es el tiempo que discurre en mi vida. ¡Cómo pasa el tiempo! ¡Cómo pasan los años! ¡Cómo pasa la vida!

Y sin embargo, ¡cómo disfruto el tiempo en vacaciones en familia y con los amigos! ¡Y cómo lo vivo también en el trabajo! Mi tiempo es tiempo vivo para mí, en mí. Y recreo la viveza del tiempo diario.

Y, sin embargo, la infinitud del tiempo me ata a los años que adoro. ¡Si viviera más de lo que he vivido…! Porque mi sensación de vivir es densa, consistente, y los años, ahora con más de medio siglo a mis espaldas, que no a mi pecho, los dejo atrás con la esperanza de que los he vivido y los llevo a cuestas sin confrontación con el presente ni con el tiempo sideral, pues no ha pasado en mí tan rápido como mi edad, que siento sin aspavientos con menos tiempo vivido.

Porque he vivido mucho y sentido más, y mi corazón no sufre de la histeria colectiva, pues, a pesar de lo que dice el inconsciente colectivo, me siento joven, tal vez con veinte años menos, sí, una treintena llevan las alforjas de mi corazón.

Hoy sí, he asumido que sesenta años no son nada si se han sentido hasta el último instante. ¡Ni setenta! Y aún menos, que todavía no llevo cumplidos media década de los cincuenta.

Y cuando alcance los ochenta quizás sea o me digan viejo, pero quiero, entonces, calmar las ansias de no vivir y llevar el tiempo más vivido de mi vida y los años más cumplidos en mis instantes.

¿Después? Que digan lo que digan. Los años podrán venir sin mucha prisa, les abriré la puerta y les dejaré pasar, para que me cojan seriamente y con sentido.

Hasta que llegue el fin de mi tiempo… de todo el tiempo.

Mas, mientras tanto… como dijo la poeta… ¡A celebrar el día a diario!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Feliz..algo más de medio siglo.
Besos.

Paco Velázquez dijo...

Gracias, muchas gracias.
Que cumplamos muchos más.
Besos.