Espléndida noche con lleno absoluto, ni una silla libre, en la que estuvimos acompañad@s de la cantaora Carmen Gersol y el guitarrista José Rojo.
Yo recité varios poemas de mi autoría en dos rondas.
TORRE DEL CONCEJO
Tramando
esconderse
entre las callejuelas de la historia,
en una esquina cualquiera,
observando los olivares,
vigilante que ante ti viera,
escudriñando tus andares,
se desliza silenciosa, como dormida,
la Torre del Concejo,
presuntuosa, olfativa,
de dulce aroma añejo,
de cálida perspectiva,
y abrazos fraternos.
entre las callejuelas de la historia,
en una esquina cualquiera,
observando los olivares,
vigilante que ante ti viera,
escudriñando tus andares,
se desliza silenciosa, como dormida,
la Torre del Concejo,
presuntuosa, olfativa,
de dulce aroma añejo,
de cálida perspectiva,
y abrazos fraternos.
Enhiesta
atalaya de San Juan
que ensortija los campos
en los cálidos amaneceres,
que cuadra su altura
de regadíos y renaceres,
marcaste los pasos de la vida
con el tic tac del día...
Añoro tus sabios consejos,
tus leyendas, tus lamentos.
Álzame al cielo.
Álzame en un vuelo.
Álzame atalaya de San Juan.
Álzame Torre del Concejo,
Presuntuosa, olfativa,
de dulce aroma añejo.
que ensortija los campos
en los cálidos amaneceres,
que cuadra su altura
de regadíos y renaceres,
marcaste los pasos de la vida
con el tic tac del día...
Añoro tus sabios consejos,
tus leyendas, tus lamentos.
Álzame al cielo.
Álzame en un vuelo.
Álzame atalaya de San Juan.
Álzame Torre del Concejo,
Presuntuosa, olfativa,
de dulce aroma añejo.
BAÑOS ÁRABES
Bajo indómitos arcos de herradura
Y entre sus columnas jugué de niño
aseándome entre sus aguas puras,
mas entre luceras estrelladas
curioseé la bóveda celestial
del blanco y rojo arropado.
Y entre sus columnas jugué de niño
aseándome entre sus aguas puras,
mas entre luceras estrelladas
curioseé la bóveda celestial
del blanco y rojo arropado.
ARCO DE SAN LORENZO
Hallé cobijo
bajo tus gélidas piedras
la noche fría y lluviosa que te conocí,
testigo de la iglesia del santo Lorenzo.
Y tras sus tesoros a su roja capilla acudí,
pegado a su muro como una hiedra
tras los pasos del Padre Canillas,
porque de sus piernas el tiempo
es cita histórica en su leyenda viva.
la noche fría y lluviosa que te conocí,
testigo de la iglesia del santo Lorenzo.
Y tras sus tesoros a su roja capilla acudí,
pegado a su muro como una hiedra
tras los pasos del Padre Canillas,
porque de sus piernas el tiempo
es cita histórica en su leyenda viva.
Y en la segunda:
ILUMINANDO LA NOCHE DE JAÉN
Jaén huele a
verde y lumbre,
a calor vivo y achicharrado.
Calor que mi mirada encumbre
su presente y su pasado,
de corazón íbero y romano.
a calor vivo y achicharrado.
Calor que mi mirada encumbre
su presente y su pasado,
de corazón íbero y romano.
Por la calle
Maestra me acompaña San Antón
camino de la Catedral para poner el broche,
y reflexiono bajo un árbol la pasión,
ante ella me calman las fuerzas vivas.
Y allí está imponente la gran diva,
susurrándome paciente la noche.
camino de la Catedral para poner el broche,
y reflexiono bajo un árbol la pasión,
ante ella me calman las fuerzas vivas.
Y allí está imponente la gran diva,
susurrándome paciente la noche.
CATEDRAL DE JAÉN
Luciérnaga que se viera,
del bosque humano emergiera
revoloteando entre sutiles
de luces nocturnas enjambres miles.
Oh, tú, bella amapola dorada
entre alfombras de olivares verdes,
majestuosa e incólume aclamada,
cual sílfide de grácil aleteo,
encandilando el azul de tu Prometeo
tremulando las velas en la noche,
vibrando de oraciones latentes
y golosas miradas sin derroche.
Oh, tú, de semblante firme, dios,
Esbelta en la tallada sierra,
hermosa pléyade silente
de la virtud del día en la tierra
en mágica joya iridiscente.
¡Oh, tú, catedral del sol!
del bosque humano emergiera
revoloteando entre sutiles
de luces nocturnas enjambres miles.
entre alfombras de olivares verdes,
majestuosa e incólume aclamada,
cual sílfide de grácil aleteo,
encandilando el azul de tu Prometeo
tremulando las velas en la noche,
vibrando de oraciones latentes
y golosas miradas sin derroche.
Esbelta en la tallada sierra,
hermosa pléyade silente
de la virtud del día en la tierra
en mágica joya iridiscente.
¡Oh, tú, catedral del sol!
NOCHE DE OTOÑO, JAHENCIANA
Noche de otoño, noche de poesía,
noche de Jaén, jahenciana.
puerta al cielo, puerta a la luz.
Noche cargada de vida,
noche de amistad y poesía.
No puedo sentir que no te tengo,
Jaén llena de luz y sentido,
llena de palabra y de tiempo,
de religiones y sentimientos.
Noche, noche, ¡noche de Jaén!
Sin sombras, sin lamentos.
noche de Jaén, jahenciana.
Hoy veo tu rostro claro,
asomarse a cada esquina,
y tu alma abierta en mi voz,
llenándome de libertades,
colmándome de esperanzas,
levantándote brava,
porque te rodea tu verde olivar.
Y te echo de menos,
cuando no me abrazas,
cuando no me besas
en cada calle, en cada rincón,
cuando me cruzo contigo,
y siento mi alma vaciarse
sin voz, sin luz, sin poesía.
Noche de otoño, noche de vida,
noche de Jaén, jahenciana.
Puerta al cielo, puerta a la luz.
Puerta a mi alma abierta,
de tu alma, de tu amor, de tu poesía.
noche de Jaén, jahenciana.
puerta al cielo, puerta a la luz.
Noche cargada de vida,
noche de amistad y poesía.
No puedo sentir que no te tengo,
Jaén llena de luz y sentido,
llena de palabra y de tiempo,
de religiones y sentimientos.
Sin sombras, sin lamentos.
noche de Jaén, jahenciana.
Hoy veo tu rostro claro,
asomarse a cada esquina,
y tu alma abierta en mi voz,
llenándome de libertades,
colmándome de esperanzas,
levantándote brava,
porque te rodea tu verde olivar.
cuando no me abrazas,
cuando no me besas
en cada calle, en cada rincón,
cuando me cruzo contigo,
y siento mi alma vaciarse
sin voz, sin luz, sin poesía.
noche de Jaén, jahenciana.
Puerta al cielo, puerta a la luz.
Puerta a mi alma abierta,
de tu alma, de tu amor, de tu poesía.
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