jueves, 7 de julio de 2011

DESPEDIDA DE MI COLE



(ARTÍCULO PUBLICADO EL DÍA 8 DE JULIO DE 2011 EN EL PERIÓDICO TRAFALGAR)


GRACIAS PATERNA, GRACIAS EL LLANO


Gracias, Paterna, gracias El Llano.



Gracias, mil gracias.



Gracias por estas dos últimas semanas que han sido para mí entrañables, plena de homenajes por el profesorado del cole, por las familias y por el consistorio de Paterna.



Gracias por estos catorce años que he “vivido” en Paterna, en este hermoso pueblo, tan desconocido por muchos.



Llega el final de curso y me tengo que despedir. En un año “normal”, es una alegría empezar las “merecidas” vacaciones… pero este año, para mí no.



Sí, parecía que nunca iba a llegar este día, pero ya veis, llegó. Con muchísima pena, tengo que despedirme de nuestra escuela y de Paterna.



Han sido unos años maravillosos en este bonito y entrañable pueblo, que me acogió estupendamente desde el primer día, en septiembre hace ya catorce años. He sido director durante todos esos años, un auténtico orgullo y un placer.



Los inicios fueron muy difíciles, partimos de la nada, con unos pocos muebles antediluvianos, unas sillas y mesas viejas y unos cuantos juguetes desusados que trajimos desde casa, propios o recogidos de nuestros vecinos. Y estuvimos deambulando por diferentes, incómodas e inapropiadas ubicaciones del pueblo (el colegio Juan XXIII, compartido con el I.E.S., el antiguo ambulatorio, la antigua biblioteca) hasta encontrar nuestra “tierra prometida”, nuestra magnífica escuela… “un palacio”… ¡Hasta tuvimos que hacer el profesorado y Fernando, el conserje, la mudanza con un batea a lo largo de la Avenida de Blas Infante!



Los ojos se me llenan de lágrimas al recordar tantas y tantas cosas desde que un día, allá por el diez de abril del año 2000, al fin, abrimos las puertas a este magnífico centro, envidia de muchos. Meses antes, con la maestra Nati, que este año se nos jubila, pusimos la primera piedra. ¡Qué ilusionante!



Gracias al esfuerzo y a la colaboración de todos y cada uno de los maestros y maestras que han pasado por este maravilloso colegio (de quienes tanto he aprendido), y que han dejado su huella en él, día tras día, la escuela es lo que es. TODOS Y TODAS, poquito a poco, con mucha dedicación, con mucho trabajo, y a la vez, con muchísima ilusión, han puesto los cimientos sobre los que se sustenta nuestro centro. TODOS Y TODAS han ido sumando poco a poco experiencias, ideas… ilusiones.



Espero que toda la Comunidad Educativa acoja al nuevo Equipo Directivo con la misma ilusión con la que habéis trabajado durante todos estos años.



Asimismo, al profesorado actual, decirle que continúe trabajando por la calidad de la educación que se imparte en nuestra escuela, que merece la pena. Y a Fernando Barroso, de quien siempre digo que es más que un conserje, mi mano derecha, de quien también he recibido consejos y me ha servido para ir comprendiendo mejor a las personas de este pueblo. Le echaré mucho de menos. Y a Juan Luis, nuestro administrativo, a quien he vuelto loco en más de una ocasión con el papeleo.



Y al Ayuntamiento en general, que siempre, siempre me ha mostrado su apoyo y a toda la escuela durante estos años, con José María Barrera, el alcalde, a la cabeza. Y, principalmente, estos últimos cursos, a la Concejala de Educación, Lucía Torrejón, que se ha desvivido por nuestro centro. Un recuerdo especial para Manoli Corchado, que también se entregó como concejala cuando ejercía en el consistorio, a José Antonio Domínguez, a Fernando Bermúdez, Bernardi Chacón, Susana Domínguez, Didier, Andrés Barroso, Paqui…



Al nuevo equipo de gobierno, con Alfonso Caravaca a la cabeza, darle la enhorabuena y que continúe apoyando a la educación de nuestro pueblo y a nuestra escuela en particular. Y las gracias por la placa que me entregó en un emotivo acto el pasado 24 de junio.



Y despedirme de los otros centros que nos acompañan en la educación de nuestra localidad: El Colegio Perafán, con su gran director Jose; al igual que el IES, con su trabajador e incansable director Paco. Y al Centro de Adultos, con María, que lleva una lucha tremenda con la alfabetización de nuestra localidad. Y a los más pequeños, de la Escuela Infantil “Los Pasitos”, que han iniciado este curso su andadura con su ilusionante directora Yolanda y el equipo que la conforma. Y a todos aquéllos que por una u otra causa tienen relación con nuestra escuela, como colaboradores, proveedores…



Gracias a todos los padres y madres, que siempre han sabido encontrar su lugar en nuestro colegio, respetándolo, con su esfuerzo por hacerlo más hermoso, más lleno, y cada vez más grande, durante estos años. Sabed que NUESTRA ESCUELA, de verdad os lo digo, ocupa un lugar muy importante en la provincia y en Andalucía. Creedlo, creed en vosotros y vosotras, creed en vuestro centro (no olvidéis que es de todos y entre todos la hacemos) para que sigáis trabajando por él y por vuestros hijos e hijas, para que siga creciendo.



Gracias a todos los equipos directivos con los que he trabajado y me han apoyado y seguido, a pesar de mis exigencias (soy muy inquieto, ya lo sabéis) y a todos los maestros y maestras que han pasado por aquí y que, creedme, ocupan un lugar muy importante en mi corazón.



Gracias, mil gracias a todos y todas.



Gracias a mis amigos José Aurelio Martín, que hace de la vida un teatro, y a Benito Gallardo, que hace de la música, la vida. Seguid luchando por lo que creéis, ése debe ser nuestro estandarte, allá donde vayamos. Y mi agradecimiento a Fátima Reyes, porque siempre ha creído en lo que hacíamos y ha publicado nuestras experiencias, una tras otra en el periódico Trafalgar.



Ahora ya me toca volver a mi ciudad, Cádiz, a seguir intentando sembrar en la infancia. Ésta es una magnífica vocación-profesión que nos hace SENTIR (con mayúsculas), que nos hace VIBRAR y llenar de VIDA nuestros corazones. La educación me ha dado muchas satisfacciones y todavía, creo, me dará muchas más, pero las que me ha aportado en vuestra localidad ocupan un lugar destacado en mi vida, en mi corazón. Ha sido una experiencia maravillosamente enriquecedora, vital.



Gracias, mil gracias.



Un fuerte abrazo a todos y a todas… y un beso muy fuerte a mis niños y niñas de El Llano, de Paterna, a todos los que han pasado por la escuela durante estos catorce años a quienes siempre llevaré en mi corazón, con toda mi sinceridad.



¿Sabéis lo que siento cuando me saludan y me dan un beso por la calle (aún siendo ya mayores, con dieciocho o diecinueve años) los niños y niñas que han pasado por el cole? Son muchas generaciones, muchas. Y siempre serán MIS NIÑOS Y MIS NIÑAS.
Ya no lo digo más, mientras las lágrimas llenan mis últimos días en MI COLE POR Y PARA SIEMPRE, recordaros que os quedáis con un buen trozo de mi corazón, nunca os olvidaré, NUNCA OLVIDARÉ PATERNA Y EL LLANO. Y me tenéis siempre (os hablo con toda la sinceridad, bien lo sabéis) a vuestra disposición, allí, en mi Cádiz, en mi Caleta, “pegaíto al mar”, oliendo a sal, a sol y a luna, junto a las gaviotas y a los peces, para lo que necesitéis.



Hasta siempre, de todo corazón.



Un beso.









































































































































2 comentarios:

MARISOL dijo...

Seguro que todos los homenajes que te han hecho, son sobradamente merecidos por que eres y eres un tío grande de corazón. Espero que la nueva etapa sea tan gratificante como la pasada.
Un beso

paco velazquez dijo...

Gracias, Marisol. La verdad es que han sido unos actos muy amotivos.
Ahora empiezo una nueva etapa en el colegio de primaria Santa Teresa, cerquita de mi casa.