
Y aquí está su poema para mí:
¡Qué orgulloso me sentía
cuando al llevarte a la calle
tu mano la mía cogías.
O cuando de noche
en tu cuna dormías
y yo junto a ti
con mis manos te mecía.
de la plaza yo llegaba
y tú, en la escalera me esperabas.
Y yo, al subirla
en vez de subir volaba.
O cuando tu madre
el pecho te daba
y yo con qué felicidad te contemplaba.
Y cuando del colegio venías
y me enseñabas tus notas,
qué orgulloso me sentía.
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