En la Biblioteca Provincial de Jaén, el pasado viernes 21 de marzo, con motivo del Día de la Poesía, tuvo lugar un recital poético organizado por el Grupo Literario Oliversando en el que participé con varios poemas propios.
Además, estuvieron l@s poetas de dicho grupo Encarnación Sánchez, Lola Fontecha, Fernando Miras, Juan Manuel Villar y Antonio González.
Entre los poemas que recité, está este sobre la felicidad:
SI YO FUERA EL HOMBRE
MÁS FELIZ DEL MUNDO
Si yo fuera
el hombre
más feliz
del mundo,
reiría sin
devolver
nada a
cambio
reiría sin
descanso,
descansaría
entre las blancas sábanas,
adormeciéndome
liviano en su remanso.
Si yo fuera el hombre
más feliz
del mundo,
lo sabría
todo el mundo,
las gentes
me adularían,
la
muchedumbre me idolatraría,
el gentío me abriría paso
y yo
continuaría sin hacerle caso,
riéndome y
riéndome sin palabrería.
Si yo fuera
o fuese el hombre
más feliz
del mundo,
reiría a
batiente carcajada,
a mandíbula
locurada,
con toda la
nocturnidad y alevosía,
salpicando
hasta la alborada,
de profunda idiocía,
para tomar
las riendas del saber,
del poder,
del creer,
de la vida
alocada.
Si yo fuera
el hombre
más feliz
del mundo,
nadaría en
el mar bravío,
y desharía
tu tono iracundo.
Deshonrarían
mis nalgas
para hallar
un mar cargado de algas.
De toda
suerte de desvaríos…
yo, yo me
río.
Si yo fuera
o fuese el hombre
más feliz
del mundo,
rompería las
tristezas
en mil
quinientos pedazos
y me
quedaría a dormir en tu regazo
para caer en
cien mil vilezas,
para unir
cada una de las piezas
del puzle de
cartón.
Si yo, yo
fuera el hombre
más feliz
del mundo,
volvería a
reír y reír,
me
revolvería en la risa,
en la
carcajada honda,
pausada y
profunda,
perfumada y
sin prisa
de mi vecino
edu-cado
que lucha
por vivir,
aquí, en el
bar de al lado.
También recité sobre la amistad dos poemas. El primero dedicado a mi amigo Juan Carlos Lucas Ruiz.
OJALÁ
Ojalá la nieve y la amistad
nos cubran eternidades,
que sobre este cerro,
amigo Juan,
ya nada nos alcanza
y podemos decir, hasta aquí.
Que el unicornio azul
de nuestra juventud
revolotea nuestras canas,
en este cerro de la vida
con nuestras alforjas
de ilusión y esperanza cargadas,
y amanezcamos insuflados de
respiración
hasta alcanzar la cima de la montaña
final.
Ojalá los árboles nos arropen
con sus verdes alfombras
y los pájaros trinen a nuestro lado
en un canto de liberación total
en la senectud dorada.
Que el unicornio azul
nos acompañe entre las blancas nubes
de nuestro estío del sur.
Y bese nuestras mejillas
Ojalá nos abracemos en la cumbre,
trotando, pertrechados de nuestras
ideas,
satisfechos de la vida,
exhalando nuestra amistad,
y la lluvia fina nos refresque con
obstinación,
nuestra cara, nuestros brazos,
nuestras camisetas negras…,
porque todo nuestro ser será testigo
del sabor a juventud y experiencia.
INCLÚYEME EN TU LISTA
Inclúyeme en
tu lista
para cuando
te quedes sin razones,
para cuando
no estés,
opara estar
bien,
opara no
estar mal,
para ser feliz.
Inclúyeme en
tu lista
todos los
días del año,
cuando
necesites una caricia en el alma,
o un sentido
abrazo cuando fracases,
o un hombro
para apoyarte,
cuando haya
una mano que echarte.
Inclúyeme en
tu lista
cuando
sientas un golpe en la nuca
o una
opresión en las sienes,
cuando
tengas que apretar las manos
de alguien
para recibir apoyo…
Que allí
estarán las mías bien limpias.
Inclúyeme en
tu lista,
y no te dé
rubor,
siente mi
presencia para animarte,
cuando las
lágrimas entristezcan
tus
facciones de buena persona.
Inclúyeme en
tu lista
para estar
bien,
o para no
estar mal.
O
simplemente, para estar.
Todos los
días del año,
inclúyeme en
tu lista
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