lunes, 16 de junio de 2025

POEMAS DE "HASTA QUE LA MUERTE NOS DEPARE" EN DIARIO DE JAÉN Y EN LA REVISTA OCEANUM

De la mano de la escritora Encarnación Sánchez Arenas, varios poemas del libro "HASTA QUE LA MUERTE NOS DEPARE" (que puedes solicitarlo al correo veoveo.paco@gmail.com), han aparecido en el Diario de Jaén y en la revista literaria Oceanum, de la mano de Encarnación Sánchez Arenas, a quien le agradezco su atención para este libro.

Aquí se puede ver en varias imágenes.







jueves, 12 de junio de 2025

EN BAEZA, CON ANTONIO MACHADO Y LORCA

El pasado domingo 8 de junio miembros del Grupo Literario Oliversando, de Jaén, nos desplazamos hasta Baeza para recordar el primer encuentro entre Antonio Machado y Lorca, en 1916, que tanto marcó a este.

El acto fue organizado por la escritora baezana Paqui Rodríguez.

El marco fue el espléndido Salón de los Espejos del Casino y en él participaron, además, Lola Fontecha, José Pedro Jiménez, Paco Barranco y Miguel de la Torre. Asistió el concejal de Cultura, Ignacio A. Montoro, y la técnica Filo Garrido.

El ambiente fue espléndido, con un público entregado al recital, durante las dos rondas que dimos. Yo la primera la dediqué a Lorca y la segunda a Antonio Machado, con poemas míos basados en los de ambos poetas.

Aquí están los poemas y debajo un espléndido reportaje fotográfico de Lola Fontecha, Esther Sánchez Olivera y Miguel de la Torre.

Por la mañana estuvimos asistiendo a un espléndido concierto dedicado también a ambos poetas homenajeados de la Coral de Baeza Juglares. Abajo se pueden varios vídeos realizados por Lola Fontecha del recital y de la coral (a partir de imágenes tomadas por Esther Sánchez Olivera y ella misma).

YA NO LLORAN LOS LAGARTOS

¡Ya no lloran los lagartos!

Juntos van por la cuesta

caminito del mercado

en busca de un anillito dorado.

 

¡Ya no lloran los lagartos!

Juntos van de la mano

bajo la sombra del naranjo.

Suben y suben ilusionados

caminito del mercado.

¡Miradlos qué alegres van!

 

¡Ya no lloran los lagartos!

Pasean por el prado

con su anillito dorado,

entre la algarabía de los gorriones

y la mirada atenta del sol,

que se ha puesto colorado.

¡Mirad los lagartos qué felices son!


SOBRE EL OLIVAR

Sobre el olivar,

se vio a la lechuza

volar y volar.

Campo, campo, campo.

Entre los olivos,

los cortijos blancos.

Y la encina negra,

a mediado camino

de Úbeda a Baeza.

                     Antonio Machado

 

Sobre el olivar

le planté un beso

y le oí cantar.

El furor del sol

tembló en sus mejillas

y en su corazón.

Y el romero en ella

su mirada perfumó

camino de Baeza.

 

Sobre el olivar

la amapola me habló

y comencé a cantar.

La lluvia fría

sembró su luz

en la mirada mía.

Entre la maleza

la jara en la mano

camino de Baeza.












martes, 10 de junio de 2025

CHICLANA TAMBIÉN ACOGIÓ HQLMND

El pasado sábado sábado, en el Museo de Chiclana, de manos de su director, Jesús Romero, fue presentado "HASTA QUE LA MUERTE NOS DEPARE". Una magnífica presentación en la que me vi muy bien acompañado por grandes amig@s, como José Manuel Misea, José María Jaén, Charo Sánchez e Ignacio Santos, que leyeron poemas del libro. Paco Luque puso los momentos musicales (que no pudo acompñarnos en vivo por enfermedad, pero sí lo hizo a través de vídeos).

Jesús Romero hizo un recorrido muy bien entrelazado y fundamentado por todo el libro que entusiasmó a tod@s l@s asistentes. Muy enorme agradecimiento.

Sin lugar a dudas, un sitio magnífico y un gran anfitrión. Gracias a tod@s.

Gracias por las fotos a José María Jaén (que, además, confeccionó un hermoso vídeo), Ignacio Santos, Charo Sánchez y Francisco Salvado.



























Entre otros textos, leí el de LA MESA CAMILLA, con dibujo de Lola Fontecha que se puede leer a continuación:


"No tenía escapatoria. La barba me cubría el rostro desde hacía tres días y la cerveza, caliente, restregaba mi garganta mientras suspiraba de temor… A centímetro por hora, me hundía entre los cojines y el sudor…

Las rodillas casi me llegaban al suelo, la espalda poco a poco iba desapareciendo, engullida por la mesa, mi mesa, aquella mesa, mi mesa camilla…

La espalda se retorcía en el borde del sofá, mientras mis extremidades inferiores se perdían ya en la oscuridad de sus faldas… En una nocturnidad creciente, no me sentía ya las piernas, desaparecidas en el abismo cenagoso que me sorprendía lentamente…

Cuando llegué al cuello, la cabeza se aprestaba a volatilizarse y mi cerebro luchaba por comprender lo que me estaba pasando… Todos mis miembros se habían esfumado. Era una simple cabeza.

La mesa, mi mesa, aquella mesa, mi mesa camilla había tomado vida, mi vida, aquella vida, mi vida… creada, criada por mí, que ahora se me rebelaba, asumía mi negro futuro incierto.

Paralizado de pies a cuello, solo tenía una certeza, la certeza de mi cabeza. La pude mover un poco, miré hacia un lado y hacia otro. La mesa había engullido mi cuerpo con todas mis extremidades.

Han pasado diez años. Sigo atrapado, siento frío en mi no cuerpo, la luna se refleja esta noche en el cristal de mi balcón, está oscuro, nadie aparece, nadie me echa de menos, nadie encuentra cobijo en mí. Mientras, en el salón se cierne la oscuridad una noche más. El tiempo pasa rápido. Envejezco sin cuerpo, ¿adónde te habrás ido?"


lunes, 9 de junio de 2025

LA TERTULIA EL VENTANAL Y EL SURREALISMO

El pasado miércoles participé en una nueva jornada "El Ventanal", en esta ocasión sobre el Surrealismo, en la que leí mi poema "Soneto a un sueño" y mostré algunos dibujos surrealistas, que pueden verse aquí también, algunos de los cuales están en mi libro "Hasta que la muerte nos depare".

Magnífica jornada con un poeta invitado: Pedro Sánchez Sanz.

Participamos, además, Ignacio Santos, Eva Córdoba, José Manuel Misea, Charo Sánchez, María Chamorro, Diego Infante, Eduardo Formanti, Juan Antonio Rodríguez Astorga y Ramón Luque.


SONETO A UN SUEÑO

Recóndita parábola al regreso

hízose febril, cruel y anhelante;

sátiro y dragón, paz iluminante.

Caótica torre luz quebró el hueso.

 

Al mirar desnudo quísome un beso,

mas érase la noche tan distante

y la pórfida viga tan vibrante,

que cedió pérfida bajo su peso.

 

Laberintos y deseos, y lágrimas…

tendieron las grietas de amaneceres,

queamábame Babel cual regocijo.

 

Infernales y tétricos, oh lágrimas…

regresáronme a alcobas misereres.

Desperté tez, sueño, sudor y mijo.